Los manglares
Lucrecia Panchano
Amos en la heredad de los esteros,
príncipes orgullosos de los mares,
los vientos les enseñan sus cantares,
y son del litoral, tiernos señeros.
Majestuosos y altivos se levantan,
¡los nativos MANGLARES!
Oficiando de insomnes centinelas,
escudriñando ignotas lejanías,
las auroras y ocasos de los días,
y el mágico vaivén de blancas velas,
al paso de los años se agitan,
¡los nativos MANGLARES!
Hincan sus laberintos de raíces,
para erguidos otear el horizonte,
en sus ramas anidan los sinsontes,
y sus renuevos se llenan de matices,
con su vistosidad, el entorno encanta,
¡los nativos MANGLARES!
Dioses en el Olimpo del paisaje,
refugio de emigrantes criaturas,
del mar conocen calmas y bravuras,
y disfrutan las caricias del oleaje,
ante las tempestades no se espantan,
¡los nativos MANGLARES!
Pero el hombre inclemente lo depreda,
sin valorar sus múltiples bondades,
sin pensar que de sus verdes mocedades,
tras la criminal tala nada queda.
Al infinito cuentan sus pesares,
¡los nativos MANGLARES!
¡Negras somos! Antología de 21 mujeres poetas afrocolombianas de la región pacífica. Comp. Guiomar Cuesta Escobar y Alfredo Ocampo Zamorano. Universidad del Valle, 2008. Compilación en acceso abierto. Reproducido con permiso de la autora.